tag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post9039375483766240953..comments2024-02-26T13:41:18.311-08:00Comments on Zapatos de ante azul: MEDZ YEGHERN - "La gran catástrofe"-Ricardo Signeshttp://www.blogger.com/profile/05833175541431964088noreply@blogger.comBlogger6125tag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post-15748870839356740032013-01-31T12:41:24.269-08:002013-01-31T12:41:24.269-08:00Espeluznante, denigrante, dantesco y descorazonado...Espeluznante, denigrante, dantesco y descorazonador documento.Excelente post, Ricardo. Los métodos se sofistican, pero la esencia de la perversión recubierta de maldad diabólica muestra el mismo modus operandi. Me vienen demasiados recuerdos, como los de mi abuelo y las historias que contaba cuando el ánimo era capaz de articularlo. Veo al pueblo sirio y miro hacia África, incluso Asia. Seguimos seducidos con la misma piedra, no aprendemos. AbrazosJon Alonsohttps://www.blogger.com/profile/11684518155551132521noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post-68090721844072403602013-01-27T13:07:03.980-08:002013-01-27T13:07:03.980-08:00Tanto el comentario de Óscar como el de Joaquín Hu...Tanto el comentario de Óscar como el de Joaquín Huguet son muy oportunos en este 27 de enero que se conmemora la liberación del campo de exterminio de Auschwitz. Decía André Gide que ya está todo dicho, pero que como aquí nadie escucha, pues que hay que repetirlo todo constantemente. Así que repitamos, difundamos, contemos, recordemos y demos testimonio. Ricardo Signeshttps://www.blogger.com/profile/05833175541431964088noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post-59069659237408365122013-01-27T02:41:20.930-08:002013-01-27T02:41:20.930-08:00Creo que el problema de Turquía no radica solo en ...Creo que el problema de Turquía no radica solo en el reconocimiento de sus genocidios, sino en el cuestionamiento de su propia identidad nacional. No quiero justificar estas masacres, pero es un hecho que el estado turco tras la primera guerra mundial contenía tres grupos étnicos que a veces, como muy bien habéis señalado, estaban ahí incluso antes de la llegada de los turcos: kurdos, griegos y armenios. El imperio otomano podía permitirse ser plurinacional; el nuevo estado turco, de un nacionalismo acendrado, se veía “cuestionado” por estas minorías que en ocasiones ocupaban lugares preeminentes en la administración y en los negocios. Respecto al reconocimiento de las atrocidades de los japoneses y chinos, solo los pueblos occidentales, con su fuerte sentimiento de culpa, son dados a dar explicaciones. En un libro titulado Stalin y los verdugos, comentaba su autor que en Rusia circulaban vodkas y cigarrillos con los títulos equivalentes de Auschwitz o Treblinka. Hace muy poco que los rusos han pedido disculpas a los polacos por las matanzas de Katin y, todo esto, dentro del marco de la Unión Europea, en el que las buenas palabras –y no las buenas intenciones- son lo que cuenta. Por cierto, ¿los norteamericanos pidieron perdón por lo de Hiroshima o Nagasaki? Joaquín Huguethttps://www.blogger.com/profile/11056384046800197422noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post-86079172744453055732013-01-27T00:20:09.027-08:002013-01-27T00:20:09.027-08:00Lo triste, como ya esboza el Niño Vampiro, es que ...Lo triste, como ya esboza el Niño Vampiro, es que ese título y esta historia se puede aplicar (con significativas diferencias en el número de muertos, eso si) a tantas vergüenzas colectivas que tenemos que arrastrar: los japoneses sobre los chinos, los rusos sobre los polacos y sobre todo, los armenios. En realidad lo de no querer mencionar al pueblo turco no tengo tan claro que sea tan buena elección. Un millón de muertos es difícil de amontonar sin que nadie sepa nada y sin embargo a día de hoy, mencionarlo no tendría porqué ser tan ofensivo (siempre y cuando no siga ocurriendo, claro). La negación/omisión de los hechos parece un poco simplona por no decir cobarde. <br /><br />Que envidia tengo de tu época de mochilero. No conozco Turquía, aunque con suerte este año lo haré, pero desde luego no tan bien como lo hace alguien con una mochila en a espalda. Envidia pura, de verdad. Oscarhttps://www.blogger.com/profile/14567758800911247183noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post-73560029546991445632013-01-25T13:50:33.601-08:002013-01-25T13:50:33.601-08:00Sí, tienes razón. A mí, además, se me hace dobleme...Sí, tienes razón. A mí, además, se me hace doblemente dolorosa esa falta de reconocimiento por parte del gobierno turco, porque siento un enorme afecto hacia ese pueblo. He estado tres veces en Turquía, he recorrido el país de norte a sur y de este a oeste con la mochila a la espalda y muy poco dinero en la cartera, y siempre me han tratado excelentemente. He visitado iglesias armenias en Capadocia, la isla de Akdamar en el lago Van, he ido hasta el Ararat desde Dogubayacit, y he descubierto con emoción la presencia armenia en ese gran país, que aún lo sería más si reconociera y reparara la deuda histórica con los armenios.<br />Un saludo<br />(me voy corriendo a leer la entrada sobre Armenia de tu blog) Ricardo Signeshttps://www.blogger.com/profile/05833175541431964088noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7436002424561408843.post-5440163702208143362013-01-25T04:41:56.792-08:002013-01-25T04:41:56.792-08:00EL NIÑO VAMPIRO LEE
Tan horroroso o más que el gen...EL NIÑO VAMPIRO LEE<br />Tan horroroso o más que el genocidio armenio es el hecho de que el gobierno turco siga en sus trece negándolo, o intentando suavizarlo. Señalas que el autor evita la inculpación del pueblo turco, y esa es la sin duda la actitud correcta y justa. Parece, sin embargo, que uno tenga que ir con pies de plomo al hablar de este asunto, para no molestar a las autoridades turcas, cuando nadie piensa que la denuncia, por ejemplo, de la Shoah signifique una inculpación del pueblo alemán. A veces, en política, los meros gestos sí son importantes, y creo que este capítulo no se cerrará hasta que haya un reconocimiento y una disculpa oficial. Algo parecido sucede con la matanza de Nanking, en China, donde los japoneses cometieron atrocidades inimaginables incluso en Auschwitz, y cuya magnitud siguen negando.<br />Por eso celebro la publicación de esta novela gráfica y tu interesantísima reseña. Recuerdo haber visto la foto de la portada cuando preparaba mi entrada sobre Armenia, entre otras muchas igual de espantosas. Ya he buscado y localizado este libro en la red de bibliotecas de Barcelona. Al de Werfel también le tengo echado el ojo desde hace años.<br />Un saludoBatboynoreply@blogger.com